Elementos de la Dirección de Seguridad Pública y Tránsito de Ecatepec detuvieron a un sujeto que se ostentó como propietario de un inmueble ubicado en la colonia San Agustín, que en compañía de un grupo de alrededor de 20 hombres y dos mujeres, intentaron despojar a los ocupantes del predio que opera como centro cultural comunitario desde hace nueve años.
Agentes de la policía municipal fueron alertados que en el espacio cultural denominado Barrio con Arte, Nuestra Cultura Organizada (BANCO), ubicado en la calle Sur 44 de la primera sección de San Agustín, se registraba una alteración al orden, por lo que al arribar al lugar uno de los encargados del centro de artes denunció que alrededor de las 6:00 de la mañana el grupo de choque ingresó sin su autorización y comenzaron a sacar sus cosas personales, mobiliario y materiales utilizados para los talleres que imparten a la comunidad.
El responsable del centro cultural señaló que recientemente han sido acosados por personas que se quieren apropiar el inmueble que durante cerca de nueve años los integrantes del colectivo BANCO han rehabilitado para erradicar la violencia y hechos ilícitos en la zona y ofrecer expresiones artísticas y culturales a niños, jóvenes y adultos de la colonia.
Ante los agentes municipales, un hombre identificado como Juan Carlos “N”, quien se ostentó como propietario del inmueble sin presentar documentos u ordenamientos legales que lo acreditaran como tal, quien indicó que él ordenó el desalojo debido a que el inmueble era de su propiedad.
Motivo por el que a petición de los responsables del centro cultural fue detenido y trasladado a las oficinas de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), donde se inició una carpeta de investigación en su contra por su presunta participación en el delito de despojo.
De acuerdo con vecinos de la zona, el edificio fue rehabilitado desde hace nueve años por artistas y promotores culturales de la colonia, luego de que la institución bancaria BBVA abandonó la propiedad, por lo que mucho tiempo fue empleado como basurero clandestino y escondite de delincuentes y consumidores de enervantes.
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