Al menos 10 ex gobernadores del PRI han sido acusados públicamente de desvío de recursos, enriquecimiento ilícito o relación con el crimen organizado, de los cuales ocho fueron detenidos (cinco permanecen en prisión y tres fueron absueltos), uno permanece prófugo y otro no enfrentó investigaciones penales aunque renunció a su cargo.
A lo largo de su historia el PRI ha sido señalado como un partido corrupto y de cacicazgos, leyenda negra a la que se suman las recientes detenciones de 10 ex gobernadores emanados de este partido político, muchos de ellos vinculados públicamente con el crimen organizado. En algunos casos los ex mandatarios fueron expulsados del tricolor y en casi todos estuvieron relacionados con excesos y riquezas.
César Duarte Jáquez, ex gobernador de Chihuahua en el periodo 2010-2016, fue detenido el 8 de julio de 2020 en Miami, Florida, luego de permanecer prófugo más de tres años, acusado desvío de recursos públicos y de canalizar 250 millones de pesos para campañas del PRI en 2014. Permanece preso en Estados Unidos y enfrenta un proceso para ser extraditado a México.
Javier Duarte Ochoa, ex gobernador de Veracruz en el periodo 2010-2016, fue detenido el 16 de abril de 2017 en un hotel de lujo de Guatemala, luego de permanecer medio año prófugo. Fue acusado de su probable responsabilidad en delitos de delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita. En mayo de este año fue sentenciado a nueve años de prisión, aunque una juez ordenó regresarle 40 inmuebles que le habían decomisado. Permanece en el reclusorio Norte, en la Ciudad de México. En octubre de 2019 su esposa Karime Macías fue detenida en Reino Unido y liberada horas después tras pagar una fianza.
Roberto Borge Angulo, ex gobernador de Quintana Roo en el periodo 2011-2016, fue detenido en Panamá el 4 de junio de 2017 y el 4 de enero de 2018 extraditado a México, acusado de los delitos de peculado, operaciones con recursos de procedencia ilícita y aprovechamiento ilícito y ejercicio indebido de la administración pública. Fue señalado de permitir la destrucción de manglares del Malecón Tajama. Su administración se caracterizó por lujos, fiestas y viajes. También enfrenta cargos por delincuencia organizada. Permanece preso en un penal de Morelos.
Roberto Sandoval Castañeda, ex gobernador de Nayarit en el periodo 2011-2017, fue acusado de vínculos con el crimen organizado y se le responsabilizó de teñir de rojo a la entidad. En mayo del 2019 Estados Unidos lo acusó de nexos con el narcotráfico y de recibir sobornos del Cartel Jalisco Nueva Generación, por lo que congeló sus cuentas bancarias en ese país. La entonces Procuraduría General de la República (PGR) lo investigó en 2018 por enriquecimiento ilícito, además de que le aseguró cinco propiedades. Varios de sus colabores están detenidos y enfrentan cargos por su probable relación con el crimen organizado, entre ellos el fiscal Edgar Veytia. También se le señaló de favorecer con programas sociales a militantes del PRI y de canalizar en 2018 recursos públicos a este partido político. Actualmente se encuentra prófugo, aunque él asegura que no lo está y enfrenta en libertad los procesos penales.
Rodrigo Medina de la Cruz, ex gobernador de Nuevo León en el periodo 2009-2015, fue acusado por el actual gobernador Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” de desvío millonario de recursos, quien inició la llamada Operación Tornado, con 20 expedientes en su contra. Se le señaló de desvío de mil 500 millones de pesos a favor de una empresa automotriz asentada en esa entidad. El 26 de enero de 2017 fue detenido y trasladado unas horas al penal de Topo Chico. Ese mismo año un juez lo absolvió de dichos delitos, por falta de elementos. Permanece en libertad.
Andrés Granier Melo, ex gobernador de Tabasco en el periodo 2007-2012, fue acusado en 2013 por la PGR de evasión fiscal al no declarar la totalidad de ingresos obtenidos en 2009 y por desvío de recursos. En junio de 2013 ingresó al reclusorio Oriente, en la Ciudad de México, pero por su estado de salud fue trasladado a la torre médica del penal de Tepepan, también en la capital del país, donde estuvo más de cinco años. El 2 de marzo de 2018 fue condenado a 11 años de prisión por peculado y en enero del 2019 fue trasladado a prisión domiciliaria, en su vivienda de Coyoacán. En mayo de 2019 un juez decretó libertad absoluta, cuando tenía 71 años de edad. El exgobernador relató alguna vez a sus amigos que tenía 400 pares de zapatos, mil camisas, 400 pantalones y 300 trajes.
Tomas Yarrington Ruvalcaba, ex gobernador de Tamaulipas en el periodo 1999-2004, fue acusado de vínculos con el Cartel del Golfo y detenido en Florencia, Italia el 9 de abril de 2017. El 20 de abril de 2018 fue extraditado a Estados Unidos, donde enfrenta cargos por tráfico de drogas, extorsión, fraude y bloqueo de capitales. El PRI lo expulsó de sus filas el 23 de mayo del 2012. Fue precandidato del PRI a la Presidencia de México.
Eugenio Hernández Flores, ex gobernador de Tamaulipas en el periodo 2005-2010, fue acusado de peculado, lavado de dinero y enriquecimiento ilícito, además de que enfrenta proceso de extradición a Estados Unidos. Fue detenido el 6 de octubre de 2017 y trasladado al penal de Ciudad Victoria, Tamaulipas, de donde fue llevado al penal de máxima seguridad del Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México, y más recientemente al penal de San Mateo Atenco, también en territorio mexiquense, donde permanece. Fue diputado federal, alcalde de Ciudad Victoria y gobernador.
Humberto Moreira Valdez, ex gobernador de Coahuila en el periodo 2005-2011, enfrentó diversas acusaciones por corrupción. El 30 de junio de 2015 una corte de Texas lo involucró en operaciones de lavado de dinero y el 15 de enero de 2016 fue detenido en el aeropuerto de Barajas, Madrid, España, aunque una semana después fue liberado. Fue dirigente nacional del PRI, partido del que fue expulsado en 2017, aunque posteriormente le fue regresada su militancia. Jueces mexicanos lo absolvieron de delitos al no comprobarse su participación en ellos.
Fausto Vallejo Figueroa, ex gobernador de Michoacán de febrero de 2012 a junio de 2014, fue acusado públicamente de vínculos con el narcotráfico. Renunció a su cargo por supuestos problemas de salud sin cumplir el periodo por el cual fue electo, luego de que se difundieron videos de su hijo Rodrigo con Servando Gómez “La Tuta”, líder de los Caballeros Templarios. El 26 de enero de 2019 Rodrigo Vallejo fue detenido por su probable participación en el delito de delincuencia organizada y fue trasladado a un penal de Guanajuato, donde continúa. El mandatario michoacano no enfrentó imputaciones penales, sólo públicas por supuestos vínculos con el crimen.
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